lunes, 21 de abril de 2008

PRONUNCIAMIENTO

El Movimiento de Renovación Pedagógica, constituido por docentes de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, se dirige a la comunidad universitaria de la UPNFM en particular, y hondureña en general para comunicarles lo siguiente:

1. Que el día de hoy nos hemos constituido en un movimiento de docentes como respuesta a la situación política en la que se encuentra la UPNFM, que se manifiesta en los mecanismos antidemocráticos que ha asumido el movimiento Comunidad Universitaria para nombrar a los candidatos a las próximas elecciones de autoridades universitarias.

2. Que dentro de este ambiente de imposición, el Movimiento Comunidad universitaria ha designado al profesor Gustavo Cerrato como candidato para ocupar la Vicerrectoría del CUED, quien no ha sido parte de este centro universitario y por tanto desconoce su trabajo, sus logros y proyecciones. Además, tiene graves antecedentes en su relación con los estudiantes del sistema presencial.

3. Que los docentes permanentes y por hora y los estudiantes del CUED han manifestado su total desacuerdo con la candidatura del Profesor Cerrato, ya que es ajeno a la dinámica académica y administrativa del CUED, y porque, además, tiene antecedentes negativos en su relación con los estudiantes de la modalidad presencial.
Por tanto, el Movimiento Renovación Pedagógica, acuerda:

1. Rechazar la candidatura del Profesor Gustavo Cerrato para la Vicerrectoría del CUED.

2. Lanzar la candidatura a Vicerrector del CUED del Profesor Gerardo Velásquez, ex director y actual Secretario del CUED, con más de 30 años de servicio en este centro universitario.

3. Invitar a los docentes de la UPNFM a unirse a este movimiento que está luchando por un manejo académico y administrativo de la UPNFM que se caracterice por ser democrático, científico y de acuerdo con la realidad educativa nacional.

Dado en la UPNFM a los díez días del mes de abril del año 2008

martes, 8 de abril de 2008

¿POR QUÉ NO DEBES VOTAR POR LA ACTUAL RECTORA?

A toda la Comunidad Universitaria comunicamos lo siguiente:
Como la mayoría de ustedes saben este es un año político dentro de nuestra Universidad, en el cual se elegirán las nuevas autoridades, que regirán el rumbo de esta casa de estudio.
No sorprende saber que la actual Rectora Lea Azucena Cruz busque la reelección de su cargo, ya que su gestión a dado los frutos esperados, por sus más cercanos e íntimos allegados, entre estos logros tenemos los siguientes:
1. Negar el acceso a la educación, a la mayor parte de la población; que aspira a ingresar a nuestra casa de estudio, con su bendito examen de admisión.
2. Violar la Constitución de la República al apoyar un reglamento del Régimen Académico que coarta el derecho a la participación de ser electos en los cargos de elección estudiantil.
3. Por hacer de esta universidad la Hacienda particular de Dagoberto Martínez y sus compinches.
4. Anular totalmente el derecho a la proposición y a la crítica al sector estudiantil, generando miedo colectivo a todo aquel que se pronuncié.
5. Expulsar compañeros universitarios que no son afines a sus políticas.
6. Encaminar el proceso de privatización con su minita de oro la “FUNDAUPN”
7. Por denigrar a las personas que han tomado la decisión de estudiar a pesar de sus limitaciones y su edad.
8. Manipular al cuerpo docente, por contrato, obligándolos a ejecutar acciones que van en contra de su voluntad y del bienestar colectivo.
Estos son algunos de sus logros como Rectora, que la hacen merecedora del voto de confianza del grupúsculo que controla la UPNFM. Y que pretenden con esto perpetuarse en el poder y el control de nuestra casa de estudios.
Las diferentes directivas por área experimentarán un extraño acercamiento de las autoridades, llevando consigo algún tipo de ofrecimiento a las mismas, no tienen nada que envidiarle a los politiqueros de los partidos tradicionales de nuestro país; que solo se acercan al pueblo cada cuatro años para pedir su voto.
Son más reveses, que logros los que el sector estudiantil a recibido por parte de las autoridades.
Está más que justificada la postura del sector estudiantil al gritar a los cuatro vientos, NO a la reelección de la actual rectora, NO a la argolla que gobierna, No al régimen opresor.
Tú crees que esta es la mejor alternativa para lograr cambios significativos que beneficien a nuestro sector estudiantil, tú decide.


UNIVERSIDAD PÚBLICA O MUERTE
ACCIÓN UNIVERSITARIA

lunes, 7 de abril de 2008

EL VALOR DEL TRABAJO

Ahora tenemos que volver a la expresión de «valor o precio del trabajo».

Hemos visto que, en realidad, este valor no es más que el de la fuerza de trabajo medido por los valores de las mercancías necesarias para su manutención. Pero, como el obrero sólo cobra su salario después de realizar su trabajo y como, además, sabe que lo que entrega realmente al capitalista es su trabajo, [59] necesariamente se imagina que el valor o precio de su fuerza de trabajo es el precio o valor de su trabajo mismo. Si el precio de su fuerza de trabajo son tres chelines, en los que se materializan seis horas de trabajo, y si trabaja doce horas, forzosamente tiene que representarse esos tres chelines como el valor o precio de doce horas de trabajo, aunque estas doce horas de trabajo representan un valor de seis chelines. De aquí se desprenden dos conclusiones:

Primera. El valor o precio de la fuerza de trabajo reviste la apariencia del precio o valor del trabajo mismo, aunque en rigor las expresiones «valor» y «precio» del trabajo carecen de sentido.

Segunda. Aunque sólo se paga una parte del trabajo diario del obrero, mientras que la otra parte queda sin retribuir, y aunque este trabajo no retribuido o plustrabajo es precisamente el fondo del que sale la plusvalía o ganancia, parece como si todo el trabajo fuese trabajo retribuido.

Esta apariencia engañosa distingue al trabajo asalariado de las otras formas históricas del trabajo. Dentro del sistema de trabajo asalariado, hasta el trabajo no retribuido parece trabajo pagado. Por el contrario, en el trabajo de los esclavos parece trabajo no retribuido hasta la parte del trabajo que se paga. Naturalmente, para poder trabajar, el esclavo tiene que vivir, y una parte de su jornada de trabajo sirve para reponer el valor de su propio sustento. Pero, como entre él y su amo no ha mediado trato alguno ni se celebra entre ellos ningún acto de compra y venta, parece como si el esclavo entregase todo su trabajo gratis.

Fijémonos por otra parte en el campesino siervo, tal como existía, casi podríamos decir hasta ayer mismo, en todo el Este de Europa. Este campesino trabajaba, por ejemplo, tres días para él mismo en la tierra de su propiedad o en la que le había sido asignada, y los tres días siguientes los destinaba a trabajar obligatoriamente y gratis en la finca de su señor. Como vemos, aquí las dos partes del trabajo, la pagada y la no retribuida, aparecían separadas visiblemente, en el tiempo y en el espacio, y nuestros liberales rebosaban indignación moral ante la idea absurda de que se obligase a un hombre a trabajar de balde.

Pero, en realidad, tanto da que una persona trabaje tres días de la semana para sí, en su propia tierra, y otros tres días gratis en la finca de su señor, como que trabaje todos los días, en la fábrica o en el taller, seis horas para sí y seis para su patrono; aunque en este caso la parte del trabajo pagado y la del trabajo no retribuido aparezcan inseparablemente confundidas, y el carácter de toda la transacción se disfrace completamente con la interposición de un contrato y el pago abonado al final de la semana. En el primer caso, el trabajo no retribuido aparece como [60] arrancado por la fuerza; en el segundo caso, parece entregado voluntariamente. Tal es la única diferencia.

Siempre que emplee las palabras «valor del trabajo», las emplearé sólo como término popular para indicar el «valor de la fuerza de trabajo».

lunes, 31 de marzo de 2008

El Estudiante que quieren las autoridades de la de la UPNFM

Espero que la pasada Semana Santa sirviera de reconciliación y armonía familiar, y también de un proceso de aprendizaje de aquel personaje que brindó su vida, por una causa digna hacia toda la humanidad, este personaje es Jesús quien nos mostró el camino a seguir y este es el camino de la liberación de nuestros pueblos de quienes lo oprimen.
En la actualidad el enemigo es distinto pero con las mismas formas de alienación y explotación de aquellos momentos, solo que de una forma mas sutil y diplomática, que a cambiado esta semana en unas simples vacaciones de verano y consumo.
Respetamos a este personaje por su trayectoria en la historia y podemos decir convencidos de que él es un autentico revolucionario, iniciando consigo una lucha de clases al escoger al grupo más pobre y oprimido, librando una intensa lucha en contra del Imperio Romano.
En cambio en nuestra Universidad las Autoridades apuestan por aquel estudiante pasivo y academicista, un estudiante egoísta que solo piensa en su bienestar, incapaz de involucrarse en asuntos relevantes de nuestra sociedad.
Con esto tendremos estudiantes castrados para tomar cualquier tipo de acciones generadoras de cambio dentro de nuestra Universidad, que cada día deja de ser del pueblo.
Con esto tampoco queremos decir que lo académico es malo, pero el verdadero desafío está en sacrificarnos más, y duplicar nuestros esfuerzos.
Y esto es lo que las ¨Autoridades¨ no quieren, porque aquel estudiante que se sacrifica, que es crítico y propositito, es una amenaza; y tiene que ser desechado (expulsados).
El futuro egresado de la UPNFM, un ser apático, egoísta y manipulable.
Hoy en día se puede observar la gran demanda al acceso a nuestra Universidad. Seremos objetivos al respecto, la falta de oferta laboral que los egresados de la UNAH afrontan, hacen atractiva a la UPNFM; por las conquistas del Magisterio.
Nunca como hoy el estatuto ha estado en riesgo, debido a que los futuros egresados no tendrán la capacidad de aglutinarse y defender las conquistas obtenidas hasta este momento, de quienes la amenazan.
Es justo y necesario replantear nuestras actuaciones dentro de nuestra casa de estudio e involucrarnos directamente en todo lo concerniente al rescate y fortalecimiento del movimiento estudiantil universitario, para el mejoramiento de nuestras condiciones académicas y de la calidad educativa de nuestro país.

No permitamos que minimicen y que menosprecien nuestro actuar y pensar.

ACCIÓN UNIVERSITARIA

viernes, 14 de marzo de 2008

Historia Latinoamericana




HISTORIA DE AMÉRICA LATINA

Desde México a Argentina, los países latinoamericanos forman una comunidad de naciones, hermanadas en muchos casos por un mismo idioma, el español, unas tradiciones culturales comunes y una evolución histórica a menudo convergente. Pero mas allá del idioma, la historia ha forjado un destino común incluso para aquellas áreas que, como Brasil y las Antillas francófonas, hablan lenguas latinas distintas del español.

Esta unidad, todavía por cristalizar, no constituye, sin embargo, un bloque cohesionado por un proyecto común. La diversidad geográfica, resaltada por la dificultad de las comunicaciones, la pluralidad étnica y la fuerza de los particularismos, acentuada en muchas ocasiones por la intromisión interesada de potencias ajenas al área, explican el fracaso del ideal bolivariano de unión en pie de igualdad de todos los pueblos latinoamericanos.

A la luz de la experiencia de los pueblos mucho más antiguos, el panamericanismo no es un sueño imposible. Los intentos de fraguar la unidad latinoamericana se han sucedido desde la guerra de independencia. Al ya mencionado proyecto bolivariano de confederación, presente en la mente de amplio sectores sociales a lo largo del siglo XIX, se han sumado realizaciones más modestas pero efectivas. La Unión Panamericana se construyó en 1910 y el Acta de Chapultepec, firmada en 1945, representó el primer compromiso interamericano de defender la mutua independencia, a la que cabe añadir la Declaración de Cartagena (1982), por la que los 18 países firmantes renunciaban al uso de la fuerza para solucionar sus diferencias. La creación de la Organización de Estados Americanos en 1948 y del parlamento Latinoamericano, junto con la formación de bloques regionales como el Pacto Andino (1969), representaron hitos importantes en la plasmación de la unidad.

La generalización de las formas democráticas en todo el continente, la voluntad de afrontar conjuntamente el problema de la colosal deuda externa y la solidaridad continental son señales inequívocas de que Latinoamérica ha de ser dueña de su futuro.

ARGENTINA BELICE BOLIVIA BRASIL COLIMBIA

COSTA RICA CUBA CHILE ECUADOR

ELSALVADOR GUYANA GUYANA FRANCESA

HAITÍ HONDURAS MEXICO NICARAGUA PANAMA

PARAGUAY PERÚ REPUBLICA DOMINICANA

SURINAM URUGUAY VENEZUELA

viernes, 29 de febrero de 2008

El origen del proletariado y los movimientos obreros


Etimológicamente, la palabra proletariado procede de la terminología que se utilizaba en la antigua República de Roma para designar a una de las clases sociales que integraba el campo de los plebeyos. Se refería a los ciudadanos libres que no poseían otra propiedad que la de su propia prole. En su sentido moderno, se refiere a una de las clases fundamentales de la sociedad capitalista caracterizada porque sus integrantes carecen de propiedad sobre los medios de producción y se ven obligados a vender su fuerza de trabajo para poder subsistir. El proletariado, tal como lo entendemos en la actualidad, nace en Gran Bretaña a finales del siglo XVIII aunque no toma conciencia de clase hasta comienzos del siglo XIX.
La Revolucion Industrial Britanica a finales del XVIII generó transformaciones económicas y sociales que se hicieron latentes a comienzos del siglo XIX. La característica fundamental del proceso de industrialización fue la introducción de la mecánica y de las máquinas de vapor para reemplazar la tracción animal y humana en la producción de bienes y servicios; esta mecanización del proceso productivo supuso una serie de cambios fundamentales: el proceso de producción se fue especializando y concentrando en grandes centros denominados fábricas; los artesanos y las pequeñas tiendas del siglo XVIII no desaparecieron pero fueron relegados como actividades marginales; surgió una nueva clase trabajadora que no era propietaria de los medios de producción por lo que ofrecían trabajo a cambio de un salario monetario (el proletariado); la aplicación de máquinas de vapor al proceso productivo provocó un espectacular aumento de la producción con menos costes.
El desarrollo del capitalismo industrial tuvo importantes costes sociales. Durante la revolución industrial las condiciones de vida y trabajo obreras fueron miserables: las jornadas de trabajo “normales” eran de 15-16 horas diarias las cuales se realizaban en unas condiciones de total falta de higiene (altas temperaturas, humedad, falta de luz,…); la “libertad de contratación” permitía el brutal empleo de mano de obra infantil (a mediados del XIX en la industria textil británica el 45% de los obreros eran chicos de entre 10 y 18 años); los empresarios burgueses, en un sistema de libre competencia, buscaban el máximo beneficio a base de reducir gastos pagando salarios ínfimos (como el éxodo rural a la industria continuó a lo largo del siglo, nueva mano de obra llegaba continuamente a las ciudades, aumentando la competencia entre los obreros por ocupar puestos de trabajo, y obligándoles a aceptar bajos salarios); las condiciones de disciplina en el trabajo dependían totalmente de la voluntad de los empresarios (ellos establecían el reglamento y el sistema de multas, sanciones y despidos por su incumplimiento); la avalancha de campesinos sin tierras sobre las ciudades, convirtiéndose en proletarios, hizo que las ciudades creciesen de un modo anárquico, con barrios obreros mal trazados, densamente poblados, llenos de chabolas y sótanos habitados, sin condiciones higiénicas, lo que facilitaba el desarrollo de enfermedades;….
Frente a esta difícil situación social que creó el capitalismo, se generaron reacciones que buscaban aliviar los conflictos entre el capital y la explotación de la que eran víctimas los obreros. Este tipo de reacciones se materializaron en los llamados movimientos obreros:
Ludismo
Aunque desde los inicios de la industrialización se registra una notable oposición de los obreros artesanos a la introducción de máquinas (se las culpaba de la existencia de desempleo), las primeras formas de protesta obrera se detectan en Gran Bretaña en la segunda década del siglo XIX cuando surge el conocido Movimiento Ludita (o Ludismo), nombre que deriva de un personaje -real o inventado- llamado Ned Ludd, cabecilla de este movimiento de protesta que se canalizaba hacia la destrucción de la maquinaria, y que pronto se extendió por varios condados de Inglaterra donde la industria textil se había convertido en la principal manufactura. Finalmente el gobierno inglés condenó a muerte a quienes participaron en la destrucción de las máquinas, llegando incluso a utilizar al ejército para detener las grandes oleadas de obreros que se enfrentaba a los patronos.
Cartismo
El llamado Movimiento Cartista supone una versión más organizada del Movimiento Obrero y se desarrolló entre 1837 y mediados del siglo XIX. Debe su nombre a la denominada Carta del Pueblo, documento que llegó a conseguir la firma de cientos de miles de obreros y que era una petición elevada al Parlamento en la que se pedía el sufragio universal, el voto secreto, la igualdad en el valor de los votos,... En definitiva, revelaba el deseo de democratización del sistema político británico: el movimiento obrero desea participar en el juego político y desde ahí mediante la presentación de leyes en el Parlamento, mejorar las condiciones de vidas de los obreros industriales. Desde mediados de siglo este movimiento irá perdiendo fuerza progresivamente, aunque paradójicamente, en años posteriores, el Parlamento Británico adoptará la mayor parte de las peticiones recogidas en la Carta del Pueblo.Hay que recordar que la legislación británica (leyes aprobadas en 1799 y 1800) prohibía de una forma terminante la formación de asociaciones obreras, pues se consideraba que estas asociaciones chocaban con el espíritu del liberalismo económico: debía ser el mercado quien fijase los salarios y no la presión de los sindicatos. Pero a pesar de estos obstáculos legales surgieron diversas formas de asociacionismo obrero sostenidas por las cuotas que pagaban los trabajadores y que pretendían, ante todo, ofrecer protección para los asociados en caso de accidente o enfermedad.
Trade Unions
A partir de 1824 las leyes británicas autorizan el asociacionismo obrero que darán origen a lo que podemos considerar los primeros sindicatos de obreros, las llamadas Trade Unions, en las que en principio se unían los trabajadores con un mismo oficio en una localidad. En la década de los 1830s esas asociaciones profesionales y locales se fueron uniendo entre sí hasta formar enormes asociaciones que a mediados de siglo agrupaban a cientos de miles de obreros británicos de todos los oficios. La huelga, la negociación colectiva pacífica y, cuando lo permitan las leyes electorales, la participación en política, serán los instrumentos de los que se valdrá el sindicalismo británico para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores.
Socialismo
Paralelamente a estos movimientos obreros surgieron numerosos críticos del sistema capialista, los cuales hicieron que aparecieran nuevos y/o distintos sistemas de propiedad comunitaria, como por ejemplo el socialismo utópico, el socialismo corporativo, el socialismo libertario (anarquistas),... . Sin embargo, el primero en desarrollar una teoría coherente al respecto fue Karl Marx, que pasó la mayor parte de su vida en Inglaterra, país precursor del proceso de industrialización, y fue autor de El capital (3 volúmenes, 1867-1894). La obra de Marx atacaba el principio fundamental del capitalismo: la propiedad privada de los medios de producción. Marx pensaba que la tierra y el capital debían pertenecer a la comunidad y que los productos del sistema debían distribuirse en función de las distintas necesidades.

jueves, 28 de febrero de 2008

EXPLOTACION LABORAL EN LA UPNFM

Comunicado
Comunicamos A toda la población estudiantil y en especial al cuerpo docente de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán lo siguiente:
Estamos consientes del esfuerzo y el empeño que le dedican a su trabajo la mayoría de los docentes de esta casa de estudios, también sabemos que hay otros que son todo lo contrario dejando mucho que desear en el desempeño de sus funciones, pero en este caso nos referiremos especialmente a esos colegas que realmente están comprometidos con su trabajo y con Honduras, que aman su trabajo y dan lo mejor para difundir sus conocimientos a toda la población estudiantil.
En esta Universidad donde todo esta patas arriba, el desgano y el poco interés de las autoridades para mejorar las condiciones del sector docente donde no hay ningún tipo de incentivo, lejos de esto lo que existe es un ambiente de hostilidad y hasta podrían haber casos de persecución para aquellos que no acaten sus disposiciones, y de premio el despido laboral de esta Institución.
El incentivo mas grande que las autoridades han brindado fue el resiente aumento salarial, de un pírrico dólar, con estas mejoras salariales están fortaleciendo el espíritu de entrega de todos los docentes, ¿como es posible esto?, ¿en que mundo viven?, ¿acaso esto es una burla?, ustedes den respuesta a estas interrogantes.
También lejos de mejorar esta situación nos encontramos con las aulas repletas de alumnos(as) hasta mas de 50, saturando las pocas secciones que ya existen, ¿para que tanta austeridad?, no estamos de acuerdo a que a los docentes se les siga tratando de esta forma, es clara la explotación laboral a la que están siendo sometidos, ya de todos es conocido que esto es antipedagógico esto también no permite el buen desempeño que el docente debe tener.
Que quede claro que tampoco estamos en contra de que las aulas estén llenas de estudiantes necesitados de educación, la lógica indica que si crese la población estudiantil también debe de crecer el cuerpo de docente que los atenderá, ya sabemos que el año pasa la Universidad tuvo un excedente presupuestario de 11,000,000.00 de lempiras de este dinero basta y sobra para abrir mas secciones y contratar personal nuevo y no seguir explotando a los que ya están y a los que pueden venir.
Otro grave problema es la apertura de secciones para los alumnos de reingreso, destinando las que ya existen a los compañeros de primer ingreso abriendo “secciones de enganche” creándoles una falsa perspectiva de la triste realidad a los nuevos compañeros, y estancando a los que ya están, cuando ya sean de reingreso se darán cuenta de la triste realidad de esta Universidad.
Pueblo, docentes y estudiantes unámonos, y juntos luchemos para rescatar esta Universidad.
Universidad Pública o muerte


Historia Latinoamericana